viernes, 10 de agosto de 2012

Cesar Calvo. Perú.

Balada sin regreso.

Sólo para olvidarte
yo recorrí países y destinos.
Sólo para olvidarte
gasté mi sombra en todos los caminos.
Y siempre fui, con alguien, a estar solo,
amando en cuartos desaparecidos.
Desperdicié mi juventud bebiendo
fugaces compañías, tristes vinos.

Sólo para olvidarte
yo deshojé las flores del peligro.
Sólo para olvidarte
he sido todo lo que nunca he sido.
Yo confundí el amor con los amores.
Y los amores fueron espejismos.
Y en una caravana de disfraces
atravesé desiertos infinitos.

Y todo ha sido tarde.
Y todo ha sido inútil, amor mío.
Crucé bajo los mares sin mojarme.
He vivido sin ti:
nada he vivido.


      *
Hoy me he puesto a escribir

Hoy me he puesto a escribir
para dejar en blanco mi tristeza.

Mejor sería caminar por Lima
mientras dura la noche, mientras dura
todavía la noche no se aleja.
Pero en las calles se dirán lo mismo
estos pasos calzados con mi ausencia.

Mejor sería, mal
mejor sería
irme a dormir un poco mientras pesa,
irme a dormir un poco mientras pesa
en mis ojos el sueño, mientras pesa
en mis ojos el sueño como una piedra en pena.
Pero en la almohada escribirían niebla
mis lámparas abiertas.

Entonces, pues, entonces, si de espaldas
si de frente mi vida o de cabeza,
qué más me da, mejor
mudarme de alma
y ponerme a doler en carne ajena.

                 *
Onomástico

Veintitantos de julio en este vaso
que acerca mi sedienta lejanía.

Veinte años de tener derecho a nada.
Veinte años de jardín
en vano. En vano.
Veinte años de lavarle la cara a la pobreza
para no quedar mal con las visitas.

Ah, veintiséis en blanco, veinticuatr
del mes en curso y de mi muerte en cinta:
doblo mi corazón y me dan ganas
de mentarle la madre a la alegría.

Cesar Calvo. Perú, Lima 1940 - 2000
Fotografía: Patroclo de la Barca

No hay comentarios:

Publicar un comentario